Mochilas y Salud de nuestros hijos – preparando el regreso a clases.

Por  Hernán Andrés de la Barra O., Quiropráctico DC y Kinesiólogo.

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1. ¿Cómo debe ser una mochila para equilibrar bien el peso en la espalda?

Como primer punto debemos destacar la carga de la mochila. En niños se sugiere no superar el 10% del peso corporal, mientras que adultos es recomendable hasta un 15 o 20%. El peso es relevante porque es una de las variables que de acuerdo al buen o mal porte de la mochila podrá influir o no en lesiones de espalda. La carga excesiva claramente producirá una alteración en el equilibrio, pues se sobrepasará la capacidad de carga de la persona. Una mochila apropiada debe ir acorde al tamaño de la espalda del individuo, debe enmarcarse dentro idealmente dentro de los límites de la espalda. Otro punto importante es que debe contar con  correas de sujeción o tirantes (al menos 2), que permita cruzar cada correa por el hombro. En algunos casos cuando se trata de mochilas de mayor volumen existe una correa abdominal que le proporciona un soporte a la región lumbar y adosa la mochila a la espalda. Las mochilas que se utilizan con sistema de ruedas son apropiadas siempre y cuando la carga no sea excesiva. En el caso del uso de este tipo de mochilas puede ser aceptable un aumento de 5% respecto al mínimo de referencia. A pesar de que aparentemente impresionan más cómodas este último tipo, siempre será más fisiológico (natural) el uso de 2 correas pues mantiene una postura más erguida, generando menos desviaciones. Otro aspecto importante es que la mochila venga forrada con un sistema de acolche en la región de contacto con la espalda. En muchos casos esto se consigue con una plancha plumavit o espuma de cierto grosor. Este principio de acolche también debe incluirse en las correas, especialmente en la región que contacta con la cara superior de los hombros, aspecto relevante para que no se produzcan lesiones de la piel y compresiones de la cintura escapular. La tensión de las correas debe permitir una fijación firme pero no apretada. Una fijación firme permite que al menos quepa la palma de la mano entre la espalda y el dorso de la mochila.

2. ¿Cuáles son los tipos de lesiones más recurrentes en niños pequeños y escolares en general al a la utilizar mochilas?

Respecto a este punto se destacan principalmente lesiones de espalda, cuello y hombros. Dentro de las lesiones pueden aparecer las escoliosis, desviaciones de la columna en forma de “C” o en “S”, hipercifosis torácica, pinzamientos del manguito rotado, problemas del cuello, tendinopatías varias y contracturas musculares. Las escoliosis pueden observarse cuando se examina a la persona desde una vista posterior. Las alteraciones ecolióticas aparecen por el mal porte de la mochila, lo que ocurre cuando se sostiene  sólo de un lado, dejando el opuesto libre. La magnitud de desviación depende de las variables carga, tiempo y frecuencia, esto es, mientras más peso tenga la mochila se tiende a una mayor desviación. Lo mismo ocurre con el tiempo que es directamente proporcional al grado de desviación potencial que puede generarse, y la frecuencia, es decir el número de veces (diarias, semanales) que se repite el gesto juega un rol relevante. La hipercifosis es una alteración de la columna que puede verse en las personas al observarlas de lado, y consiste en un aumento de curvatura de la región interescapular (región entre los omóplatos), apareciendo como un símil de joroba, aunque no tan pronunciado. La hipercifosis se produce cuando las cargas de la mochila exceden la capacidad de porte de la persona, y el peso hace que el usuario adopte una postura de encorvamiento hacia adelante. Tanto las escoliosis como las hipercifosis influyen en el patrón respiratorio de la persona, pues las desviaciones de la columna repercutan en el posicionamiento de las costillas y comprometen el trabajo de la musculatura respiratoria. En las escoliosis siempre será el lado “convexo” (lado abierto de la curva) el que tendrá mejor capacidad de ventilación comparado con el lado “cóncavo” (lado cerrado de la curva). Los pinzamientos del manguito rotador consisten en compresiones de los tendones de los músculos que controlan los movimientos del hombro. Esta compresión ocurre en el área superior de la cara externa del hombro, inmediatamente bajo el acromion, prominencia ósea palpable en el vértice del hombro. Esta lesión ocurre cuando se portan las mochilas con sistema de ruedas, y que obligan a la persona a extender el brazo y llevarlo a una posición de rotación máxima. Al igual que el caso de las alteraciones de columna esto depende la cantidad de carga que se desplaza, tiempo que se realiza la acción y la frecuencia. Otras tendinopatías pueden comprometer la región del codo, produciendo las epicondilalgias. Estas pueden darse cuando se utilizan bolsos de mano especialmente con carga excesiva lo que obliga a realizar una prensión más fuerte para sostener el peso. El exceso de carga de prensión obliga a un mayor trabajo de los músculos del antebrazo, los que por exceso podrían producir una eventual epicondilalgia.  El uso de bolsos de mano pesados también puede incidir en la formación de una escoliosis. Las alteraciones del cuello muchas veces son consecuencia de la desviaciones de la columna, y ocurren porque el cuello intenta compensar la desviación adoptando una posición que permita mantener la vista al frente. El uso de cualquier tipo de mochila o bolso, especialmente cuando se excede en el peso, puede implicar vicios posturales produciendo contracturas musculares, es decir acortamientos dolorosos con regiones duras y sensibles a la palpación dentro del vientre muscular. Un ejemplo de contractura puede ser la clásica tortícolis, alteración que restringe el movimiento del cuello.

3. ¿Cómo se puede evitar lesiones en la espalda y hombros?

Es importante considerar las variables carga, tiempo y frecuencia. Las lesiones se pueden evitar resguardando la carga recomendada conforme al peso corporal de la persona, el tiempo de uso debe ir acorde hasta el punto de cansancio de la persona, apenas se sienta que la mochila incomoda es un aviso del cuerpo para descargar la espalda. La frecuencia dependerá de la finalidad del porte de la mochila, se recomienda mantener en los lugares de trabajo o las plazas de destino algo de los implementos que no son de gran relevancia, esto aplica cuando se frecuenta el mismo destino (trabajo, escuela, colegio, universidad, etc.). En nuestra mochila debemos llevar lo indispensable, por lo que es recomendable pensar en la utilidad diaria del artículo que estemos empacando. Las cosas que empaquemos deben ir ordenadas intentando dejar lo más pesado en el fondo e ir distribuyendo la carga de los elementos de modo que no se incline la mochila hacia alguno de los lados o adelante y atrás. Esto último se puede evaluar dejando una mochila a su tope de capacidad en la cama y que debe mantenerse alineada sin caer hacia alguno de los lados. Por otra parte debemos seguir las recomendaciones de las características de la mochila más apropiada (mencionadas en la pregunta 1).

4. Agregar cualquier comentario que le parezca importante y necesario mencionar.

A veces minimizamos estos temas de la carga sobre la columna, pero debemos considerar que nuestro cuerpo es capaz de adaptarse a todo tipo de estímulos mecánicos (porte de una mochila) una mala postura sumado al uso inapropiado de mochilas o bolsos puede repercutir en la aparición de alteraciones o puede conllevar a problemas en la vida adulta. Por eso es relevante tomar conciencia de este tema para proteger nuestra espalda (llegue en mejor condición a la adultez).


 

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